Los laxantes son medicamentos que ayudan a mejorar el tránsito intestinal y aliviar el estreñimiento. Existen diferentes tipos de laxantes disponibles en el mercado y cada uno tiene su propio uso y mecanismo de acción. En este artículo, hablaremos sobre los tipos de laxantes y sus usos.
Laxantes de volumen
Los laxantes de volumen son aquellos que aumentan la cantidad de materia fecal presente en el colon. También se les conoce como laxantes osmóticos o de bulto y suelen estar compuestos de fibra. Estos laxantes son útiles para personas que sufren de estreñimiento crónico sin dolor ni distensión abdominal.
Los laxantes de volumen son efectivos en la prevención del estreñimiento y pueden ser utilizados en la mayoría de los casos. Además, son naturales y no crean adicción como otros tipos de laxantes. Los laxantes de volumen también pueden ayudar a las personas que padecen de diarrea crónica al absorber agua y mejorar la consistencia de las heces.
Laxantes estimulantes
Los laxantes estimulantes son medicamentos que actúan directamente en el tejido muscular del colon para producir contracciones y liberar las heces más fácilmente. Estos laxantes suelen ser considerados como los más fuertes y pueden causar efectos secundarios como dolor abdominal, diarrea y cólicos.
Es importante mencionar que los laxantes estimulantes no deben ser utilizados durante un período prolongado de tiempo, ya que pueden provocar daños en el tejido muscular del colon. Además, estos laxantes pueden ser adictivos y causar una disminución de la capacidad intestinal para mover las heces de manera natural.
Laxantes emolientes o ablandadores de heces
Los laxantes emolientes o ablandadores de heces son medicamentos que ayudan a suavizar las heces y facilitar su eliminación. Estos laxantes suelen ser recomendados para personas que tienen problemas para evacuar debido a heces duras o secas.
Los laxantes emolientes se pueden tomar por vía oral o rectal y no suelen causar efectos secundarios graves. Sin embargo, hay casos en los que estos laxantes pueden interactuar con otros medicamentos y causar complicaciones.
Laxantes salinos
Los laxantes salinos son medicamentos que contienen sales de magnesio, sodio o potasio. Estos laxantes funcionan al retener agua en el tracto intestinal y aumentar el volumen de las heces. Los laxantes salinos pueden ser utilizados para aliviar el estreñimiento ocasional, pero no deben ser utilizados durante un período prolongado de tiempo, ya que pueden causar deshidratación y desequilibrios electrolíticos.
Los laxantes salinos también pueden interactuar con otros medicamentos y causar efectos secundarios como náuseas y vómitos.
Laxantes lubricantes
Los laxantes lubricantes son medicamentos que ayudan a suavizar las heces para facilitar su eliminación. Estos laxantes se pueden tomar por vía oral o rectal y a menudo se recomiendan para personas que necesitan evacuar después de una cirugía o después de dar a luz.
Los laxantes lubricantes pueden causar efectos secundarios como náuseas, vómitos y diarrea. Además, estos laxantes pueden interferir con la absorción de vitaminas y minerales esenciales.
En conclusión, existen diferentes tipos de laxantes disponibles, cada uno con su propia utilidad y mecanismo de acción. Es importante conocer los efectos secundarios y las precauciones para cada tipo de laxante antes de tomarlos. Siempre es recomendable consultar con un médico o un farmacéutico antes de utilizar cualquier tipo de laxante.