Antinauseosos para niños: eficaces y seguros para aliviar el malestar
La náusea y el vómito son síntomas comunes en niños, especialmente durante enfermedades o tratamientos médicos. Es importante para los padres y cuidadores conocer las opciones de tratamiento disponibles para aliviar el malestar que pueden causar estos síntomas. Los antinauseosos son una opción popular para tratar la náusea y el vómito en niños. En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de antinauseosos disponibles, su eficacia y seguridad.
Antes de entender cómo funcionan los antinauseosos, es importante conocer las causas detrás de la náusea y el vómito en los niños. La náusea se produce debido a la estimulación del centro de náusea en el cerebro. Esta estimulación puede ocurrir debido a diferentes factores, como trastornos gastrointestinales, infecciones, cambios hormonales o efectos secundarios de la medicación. El vómito, por otro lado, es el resultado de la contracción del estómago y los músculos del intestino. Puede ser un mecanismo del cuerpo para deshacerse de sustancias tóxicas, como alimentos en mal estado o exceso de alcohol.
Hay varios tipos de antinauseosos disponibles para tratar la náusea y el vómito en niños. Los más comunes son los antieméticos, cuyo objetivo es tratar las náuseas y los vómitos. Los antieméticos funcionan bloqueando los receptores de serotonina en el cerebro que causan náuseas y vómitos, o al interactuar con los receptores de dopamina. Estos medicamentos también pueden actuar en el tracto gastrointestinal para reducir la actividad y la motilidad, lo que disminuye el estímulo para vomitar.
Entre los antieméticos más comunes para niños se encuentran la proclorperazina, el metoclopramida, el droperidol y el ondansetron. El ondansetron, por ejemplo, es especialmente útil para tratar la náusea y el vómito en pacientes con cáncer y durante la quimioterapia. También se ha comprobado que es efectivo para reducir las náuseas y los vómitos en niños después de operaciones quirúrgicas. Otros medicamentos para el tratamiento de la náusea son la domperidona, el prometazina, y la clorpromazina.
Los antihistamínicos también pueden ser útiles para tratar la náusea y el vómito en niños. Algunos de estos medicamentos, como la meclizina, el dimenhidrinato y la difenhidramina, se utilizan para tratar la enfermedad del mareo y la cinetosis. Los antihistamínicos actúan en el centro del equilibrio en el cerebro y reducen los impulsos nerviosos que causan náuseas y vómitos.
Es importante destacar que, aunque los antinauseosos son efectivos en el tratamiento de la náusea y el vómito, todavía hay preocupaciones en torno a su uso. En algunos casos, los antinauseosos pueden causar efectos secundarios indeseados, como somnolencia, dolor de cabeza, sedación, movimientos o comportamientos involuntarios, alteraciones de los signos vitales, entre otros. En raras ocasiones, se han informado casos de reacciones alérgicas graves y prolongación del intervalo QT, que puede llevar a una arritmia cardíaca.
Además, es importante que los antinauseosos sean utilizados bajo la supervisión de un médico para asegurarse de que se están administrando de manera adecuada y segura. Algunos medicamentos, como el ondansetron, están aprobados para su uso solo en pacientes mayores de 6 años. Otros, como el metoclopramida, pueden causar efectos secundarios en niños menores de 1 año de edad. Es crucial que los cuidadores de niños estén informados sobre las dosis adecuadas según la edad, el peso y el estado de salud del niño.
En conclusión, los antinauseosos son una herramienta útil y efectiva en el tratamiento de la náusea y el vómito en niños. Hay varios tipos de antinauseosos disponibles, que pueden actuar en diferentes receptores de neurotransmisores en el cerebro y en el tracto gastrointestinal. Aunque estos medicamentos son efectivos, su uso debe ser supervisado por un médico y tomado con precaución debido a los posibles efectos secundarios. Con la dosis adecuada y un seguimiento cuidadoso, estos medicamentos pueden ayudar a aliviar la náusea y el vómito en niños de manera segura y efectiva.
Fuentes:
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